El otro día mirando las noticias me encontré con este artículo de El Mundo que habla sobre las coberturas de garantía que dan los
fabricantes sobre aquellos productos que resisten el agua o son
sumergibles...o eso nos dicen en la publicidad. Y es aquí cuando uno se
da cuenta de la cruda realidad, que la publicidad es una cosa y lo que
realmente se vende es otra muy distinta. Uno ya tiene sus años y sabe
que la mayoría de las cosas expuestas en los anuncios son mentira o no
del todo verdad. Pero hay veces que las mentiras que sueltan por la boca
son auténticas bolas.
No le hubiese prestado más atención de la normal a este artículo si
no fuese porque me encuentro probando un Sony Xperia Z (por un plazo
incierto, por cierto) que es sumergible. Al menos eso ponen en el
prospecto. Sumergible a no más de un metro de profundidad y por un lapso
de tiempo inferior a 30 mins. Aunque en los iconos explicativos, sale un tio nadando con un aspa sobre él...de lo que cual se interpresa que ¿no puedo entrar con él a la piscina? ¿no puedo nadar con él? No es que me vaya a poner a nadar con él
ni a hacer submarinismo, pero para jugar un poco en la piscina haciendo
fotos y vídeos con los colegas, cumple perfectamente su cometido. No voy
a entrar a comentar la calidad de sus imágenes y fotos ya que eso ha
quedado ampliamente demostrado en post anteriores de mi
blog....sencillamente perfecto. Nitidez, iluminación, calidad de la
imagen...no hay ninguna queja con este respecto.
En ambas entradas, tanto en la noticia de El Mundo como en el blog de Xataka, hacen mención a la respuesta que dan desde el SAT de Samsung y de Sony. Mi experiencia con ambas marcas ha sido siempre dispar. Mientras que cuando tuve problemas con Sony Ericsson, se resolvió siempre satisfactoriamente (un gran punto a favor de la marca), cuando he tenido problemas con el SII, me lo he tenido que comer con patatas. Menos mal que llegó la actualización a 4.1 y desaparecieron, sino no sé qué habría hecho. Y eso que de por medio, hubo denuncias a Consumo porque no cumplían, pero tanto Vodafone como Samsung se escudaban en excusas de empresa cutre y zafia.
En mi caso, el Xperia Z ya ha pasado por el agua en varias ocasiones, siempre cumpliendo con las normas que aparecen en el folleto de guía del usuario y el testigo sigue del mismo color. Ahora esta semana lo probaré en agua salada, a hacer fotos gracias a la APP desarrollada expresamente para el Z, que permite hacer fotos bajo el agua. Y es que un fallito que tiene el móvil, es que bajo el agua la pantalla táctil no responde. Esta APP está basada en el sensor de proximidad, con el cual se pueden sacar fotos sin problemas.
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