miércoles, 1 de octubre de 2014

Prueba Camelbak Blowfish

El que tenga en casa ya 4 Camelbak puede parecer un pijerío excesivo, teniendo otras opciones más baratas, o digno de un fanboy de la marca. Pijo yo? que vaaa.....jajajja!! Fanboy? Puede, lo reconozco, Si algo funciona bien, para qué vas a cambiar? Puede sonar conformista, pero esto es como cuando vas a cenar al sitio de siempre en donde pides lo de siempre y te da por cambiar de plato. Que levante la mano quien no haya dicho "mierda, la próxima vez vuelvo a pedir lo de siempre!!" Pues eso, con Camelbak me pasa lo mismo. Es una marca que funciona, que mantiene su estándar de calidad desde aquel primer Camelbak que me compré en los 90, una marca yankee, como casi todo por aquella época en lo relativo al Mountain Bike. "Hydrate or die" decían. Mi primer Camelbak me duró unos 10 años y encantado con él. Cuando me reenganché al MTB pillé varias ofertas en Mammoth y así fue creciendo la familia: Lobo 2011, Chaos y éste último del que vengo a hablar, el Blowfish 2012.



Estuve tiempo buscando opciones más baratas que un Camelbak, lo reconozco. En principio el uso que le iba a dar era solamente para esta ruta Integral Guadarrama de tres días, tras lo cual no tenía previsto ningúna ruta de varias etapas. Probé una mochila de 18l del Corte Inglés, pero sin éxito, no cabía todo lo que pretendía llevar. Consulté también las Evoc y Poc pero el precio era prohibitivo. Así que me fui a mirar Camelbak. Consultando youtube y reviews de mochilas, estuve mirando mil modelos de los grandes, más grande que los Mule o H.A.W.G, parecían de senderismo. Modelos de 20/25 litros de capacidad. Incluso mirando en tiendas americanas para tratar de buscar una ventaja a la hora del cambio de divisa, aprovechando que un colega viajaba para allá, pero nada. No tenían o era demasiado complicado. Al final sonó la flauta y Mammoth (qué casualidad!) puso a la venta el modelo Blowfish 2012 por unos 71€, a lo que le restamos el dinero que tenía acumulado en la tarjeta, me salía por 66€. Creo que para los precios que suele manejar la marca, no me salió del todo mal la jugada.
 
 
 
La estética del Blowfish, como podéis apreciar en las fotos, es muy distinta a la mayoría de los Camel que vemos en el mundo del MTB. No tienen esa zona separada para llevar herramientas, o un habitáculo para meter la bomba, o esa bolsa aparte para meter casco o protecciones. Este es bastante espartano en cuanto al diseño: una pequeña asa reflectante en la cual poder enganchar un clip con una luz LED trasera, por ejemplo y luego dos bolsillos incluidos en la forma de la mochila. el primero, más pequeño sorprendemente profundo, pero con una cremallera que podría ser un poco más ancha. Y el segundo, el más gande de todos, con un pequeño separador de rejilla en la parte superior. 
 
 
Y por ultimo, un bolsillito en la zona superior, cerrado con una cremallera con una pequeña solapa protectora. Qué puedes meter ahí? pues a mí me cupo el Xperia Z de milagrito. Así que algo más pequeño, pero tampoco mucho más ancho. Una carterita, llaves, monedas, dinero...pero sin exceso. Algo a lo que queráis tener fácil acceso. Lo bueno es que ese bolsillo queda descubierto en caso de usar la funda impermeable. He de decir que en mi modelo no venía incluida, yo ya la tenía de antes, comprada aparte. Y que para el Blowfish, aún extendido a tope, lo cubría sin problemas y lo protegía. Comprobado, ya que en la etapa del sábado nos cayó un pequeño chaparrón.
 
 
Y por detrás, un compartimento separado del resto en donde va ubicada la bolsa de agua, modelo Antidote con su característico cierre de 1/4 de vuelta, con una capacidad de 2L de agua. A simple vista parece que no los tiene...pero sí, sí que los tiene. Aunque como veremos más adelante, ahí tendremos uno de los puntos negativos del Blowfish. Y el as bajo la manga...un forro que se despliega mediante una cremallera y que hace que pase de 15,5L a 21L de capacidad!!! Dentro de ese compartimento para la bolsa, hay una estructura semirígida en donde podemos anclar la lengüeta rígida de la abertura del antidote. Personalmente no lo hice ni me hizo falta.
 
 
La zona de contacto entre la mochila y el biker está equipada del "air-flow" característico de los Camelbak, mediante el cual el apoyo sobre la espalda se hace por módulos, dejando circular el aire. A ver, no es como si te enchufaran con un ventilador, pero no pasé más calor en la espalda por ir con la mochila, o al menos si lo pasé, no fue incómodo. Y como extra, supongo que por tratarse de una mochila que puede llegar a pesar más de 5kgs bien cargada, hay una franja vertical rígida en la espalda, lo que hace que la espaldera converse una ciera rigidez que viene muy bien a la hora de echársela a la espalda.
 
 
Los tirantes, bastante anchos y cómodos, con la clásica tira en el pecho para unirlos y que no vaya suelta. En mi caso nunca he usado ni he visto en la necesidad de usarlas. No se me suele mover en exceso ni en bajadas ni en subidas, ni siquiera cuando me pongo de pie sobre los pedales o en bajadas. Lleva incorporado el clip para sujetar el tubo de agua que sale de un rendija situada en la zona superior central de la mochila. A diferencia del Chaos que suelo llevar habitualmente, se me hacía raro quitarme la mochila sin tener que desenganchar el tubo de agua, ya que en el Chaos lo llevo enganchado en la tira del pecho. Sin embargo aquí el tubo denía la longitud suficiente para llevarlo atado al tirante derecho sin que llegara a molestar en la pierna al pedalear.
 
 
En el interior, pues como ya os he comentado.... En el interior del bolsillo pequeño hay un par de separadores de rejilla y el clásico colgante para enganchar las llaves, que da más por culo que es de utlidad, al menos para mí. Allí llevé dinero, tarjetas, cajita de herramientas, navaja suiza, funda de las Oakley, bote de Squirt Lube y en ocasiones llevé la bomba. Digo en ocasiones, porque al final resultaba más cómodo llevarla en el bolsillo grande, para así poder abrirlo del todo gracias a su amplia cremallera. Y en el bolsillo grande, otro compartimiento de rejilla, esta vez único, que ocupaba todo el ancho de la mochila en donde llevé un par de botes de champú y gel y un poco de papel con una bolsa de plástico de estas de verduras del super.
 
 
Como siempre en Camelbak, las cremalleras de buena calidad, no se atoran ni se atascan. Fáciles de abrir. La verdad es que han sido tres días en los que he distrutado con la mochila. Y más viendo como mis colegas llevaban lo mismo en mochilotes mucho más grandes y pesados. También hay que reconocer que uno de ellos llevaba herramientas y recambios como para arreglar cualquier avería en mitad del monte (ahí entra el dilema de qué llevar y qué dejar en casa) . También es que hay que saber doblar la ropa, que ahí se gana mucho espacio, jejeje.
 
 
Y bueno...vamos a los puntos negativos, no todo va a ser perfecto, aunque sí que son más los puntos positivos que negativos:
 
1.- falta de argollas en los tirantes: el chaos tiene un par de argollas a cada tirante que vienen muy bien para enganchar ahí las gafas cuando subes, o cualquier cosa de forma temporal
2.- cinchas o rejilla exterior: comparándolo otra vez con el Chaos, al Blowfish le faltan unas cinchas exteriores o la posibilidad de usar alguna rejilla en caso de tener que llevar algo fuera de la mochila. Me explicaron este finde que se recomienda no llevar nada fuera de la mochila, pero para situaciones puntuales, no vendría mal. Por ejemplo, este finde tuvimos que llevar un par de barras de pan y claro, dentro de la mochila no cabían. Tuve que improvisar con el impermeable del Camelbak haciendo las veces de rejilla para sujetarlo. Sería tan fácil como que llevara unos enganches en los tirantes y en la parte baja de la mochila y enganchar ahí la rejilla.
3.- Tanto en el Lobo como en el Chaos, el tubo del depósito sale por el tirante, por la zona superior. Hay un hueco que comunica con el compartimento del depósito, lo cual te permite sacar el tubo por la izquierda o por la derecha al gusto del consumidor. En el Blowfish sin embargo, sale por la parte superior y eso hace que en las bajadas, si te inclinas mucho, te chocas la parte trasera del casco con el tubo, nada demasiado grave.
4.- En caso de estar la mochila muy llena, cuesta meter el depósito de agua lleno del todo.
5.- Debido al tipo de mochila que es, en el que se suele llevar mucha ropa y cosas, se hace un poco complicado comprobar cuánta agua queda en el depósito. En el Chaos o en el Lobo o en cualquiera de tamaño medio, basta con pellizcar un poco la base de la mochila y ver lo que queda. Aquí...complicadillo
 
 
Aún con todo eso, es un mochilón. Como veis en las fotos, he podido llevar todo lo necesario para una ruta de tres días, y aún podría haber hecho 4. He ido super cómodo con él. En fin, no me queda nada por comentar...que recuerde.