martes, 15 de octubre de 2013

Prisioneros

No tenía pensado escribir ninguna entrada sobre esta peli. Salí con bastante mal cuerpo de la sala y lo último que me apetecía era volver a rememorarla. Pero con unos días ya pasados, empiezo a verla con otros ojos y no me parece tan mal. Ni de coña volvería a verla, pero como película, sí que me parece muy buena con un magnífico duelo interpretativo de sus dos protagonistas.
Se trata de un muy buen thriller sobre de qué seríamos capaces de hacer para proteger a nuestros seres amados protagonizado por Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal. Jackman da vida a un padre de familia que sobreviven sin demasiados lujos en estos tiempos de crisis global. Y por otro lado, Terence Howard es el cabeza de familia amigo suyo. Ambos están a punto de sufrir el trauma de la desaparición de sus hijas en extrañas circunstancias. Y la única pista que tienen, es una furgoneta destartalada conducida por Paul Dano, que da vida a un pobre chaval con la mente de un niño de 10 años. Jake Gyllenhaal es el detective encargado de investigar el caso y encontrar a las dos niñas, presuntamente secuestradas por el sospechoso.
El director es Denis Villeneuve, un canadiense de la zona francófona que estuvo nominado al Oscar por mejor película de habla no-inglesa en 2010 y en su país se ha llevado unos cuantos premios equivalentes al Goya español o el César francés. Por otro lado, casualidad o no, esta ha sido su segunda cinta protagonizada por Gyllenhaal. Hasta ahora no tenía ni idea de su existencia, pero os puedo asegurar que tras esta película, se me ha quedado grabado su nombre en la mente. La película es larguita, y se trata de un thriller...yo diría que denso, parece que no pasa nada, pero sin darte cuenta, vas avanzando, adentrándote en esa inquieta atmósfera. La película es algo más que el típico dramón de sobremesa de sábado para echar la siesta, va más allá del secuestro de dos niñas. Es más bien sobre el comportamiento humano, de cómo alguien puede cambiar drásticamente ante situaciones críticas, de cómo un padre de familia firme pero cariñoso, se puede convertir en un auténtico monstruo.

Y aquí es cuando llegamos al "tour de force" interpretativo entre Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal, con dos físicos completamente distintos, lo cual ayuda mucho a esa confrontación.Aquí Jackman está lejos de los papeles que hizo en X-men, Swordfish o Lobezno, y está más cerca de la calidad interpretativa que demostró en The Fountain, El truco final o The prestige. Os diría que la sensación de esta película me recuerda un poco a cómo me quedé tras ver una de estas tres películas que os he nombrado, pero tampoco quiero hacer spoiler. El caso es que hace un papelón, transmite a la perfección la rudeza que muestra al exterior, a la vez que la fragilidad e impotencia por no ser capaz de encontrar a su hija desaparecida y la amiga de ésta, hija de su vecino amigo interpretado por Terence Howard. Luego hablaré de los secundarios, que también son un punto importante de la película. Gyllenhaal da vida al inspector con genio y un aspecto rudo, adornado con un tic en el ojo que le da un cierto toque a su personaje. Otro excelente papel que se puede sumar a su trayectoria.

Junto a ellos, lo que ya comentaba, un nutrido grupo de secundarios compuesto por Terrence Howard, Melissa Leo, María Bello y Viola Davis que aportan muchísimo a la película. Otro de los secundarios es Paul Dano, que da vida al principal sospechoso del caso, un chico con problemas mentales, llevado a cabo perfectamente.

El caso es que, pese a que no me gustó, sí que me parece una buena peli, con un buen trabajo de todos los que intervienen en ella. Recomendable? sí, por supuesto, me parece una buena película, pero yo no la volvería a ver, jejeje.