Otro año más con la rompepiernas en el punto de mira. Cuando termine la Monegros, me pongo a preparar la Rompepiernas, que como es en Septiembre, me da tiempo a hacer una buena previsión. Además, el circuito lo conozco de memoria, así que no problemo….. Esto es lo que pensaba a finales de Abril. Tenía todo el verano para prepararme y empezé en Mayo, a salir un par de veces entre semana con la bici, ya que tenía el dedo del pie jodido por correr. Pero a mediados de Mayo me llegó un correo del GR10 para apuntarme a la Rompepiernas. "Joe! Qué pronto!", que se agotan las entadas pone en el mail…pero si aún faltan más de 6 meses, flipao!! Sí, sí, fue mirar la fecha y pensar "joooder!!!". El 9 de Junio. Incomprensible!! No lograba entender cómo una prueba que siempre se ha celebrado en Septiembre, justo antes de las fiestas de Hoyo, se trasladaba a una fecha tan anticipada. Pensé que pillaría a mucha gente de improvisto, pero se ve que lo publicitaron en la Riaza B-Pro y eso hizo que fuésemos unos 200 participantes.
Aunque en la web venía el mismo mapa que el del año pasado, luego resultó ser alto distinto, quizá menos técnico que el 2012, e incluso más corto de lo que ponían en la web. 40kms nos decía el speaker que íbamos a hacer…eso fue hasta que alguno de la cabeza cogió un atajo y nos salieron unos poco más de 30kms. En fin, el día de la carrera mi chica me llevó al circuito. Se levantó un día nublado, que amenazaba lluvia, incluso cayó una fina lluvia durante un tramo de la carrera, pero creo que no habría hecho falta salir con la chaquetita amarilla, pero bueno, tampoco me molestó ni me sentí incómodo. El chubasquero sí que me habría sobrado, fijo. Recojo dorsal, volvemos al coche, foto de rigor a la burra con el dorsal colocado, me despido de mi chica y me voy yendo a la meta en donde me encuentro con el sobrino de un compañero de la peña de Alpedrete. Ya había coincidido con Nacho el año pasado en la carrera, pero tuvo problemas de sillín y no pudo dar el 100% en la carrera. De haberlo hecho, estoy convencido que o habría ganado o habría quedado muy por delante.
Los 3 primeros kilómetros van a ser neutralizados, detrás del coche de la policía local. Cruzamos el pueblo, con cuidado de no tragarnos ningún coche y con precaución con los coches que vienen de frente hasta llegar a la carretera. Cogemos dirección hacia los militares y aceleramos un poco el ritmo. No sé muy bien dónde ir, si con Nacho justo detrás del coche o un poco más atrás. Llevamos un ritmo relajado, es bajada y nos dejamos llevar por el coche hasta que llegamos al parking que hay delante de los militares. Y allí, en vez de seguir de frente hacia la pista que lleva a la depuradora de las colinas, hacemos un giro de 180 para coger un camino que vuelve hacia el pueblo. Con ese giro y todo el mundo detrás de mí, hago un giro amplio, no quiero que ningún matao de esos que quieren ir alante me tire. Además el firme está lleno de gravilla y piedras sueltas, bastante peligroso. Ahora toca un tramo de ligera subida, aun así, sigo con el plato grande. Me pasan varios, pero esta vez voy a intentar llevar mi ritmo, sin descontrolarme. Primer cruce, sé bien dónde hay que ir, algunos dudan y aprovecho para volver a adelantar posiciones.
Empezamos la subida hacia la torreta de vigilancia que hay en frente de mi casa. El año pasado lo hicimos al revés. Primeros cruces, primeras confusiones. Veo unos que tiran a la derecha…y no sé si por no ser el único pringado (más los que me siguen) que va por el camino correcto o por evitar que puedan acortar (ya que si seguían por ese camino y si conocían la zona, podían acortar muchísimo) les pego un grito de "por allí no es!!! A la izquierda!!!!". Vuelvo a tomar la delantera. Sé que por delante de mí hay un grupo de unos 20 que han salido a toda hostia tras el tramo neutralizado, con lo cual llevo la cabeza del grupo perseguidor. Lo bueno, es que ahora es todo sendero que me conozco de memoria después de haber estado un mes pasando por aquí tanto en subida como en bajada. Aprovecho eso a mi favor para trazar bien, coger alternativas que a priori no parecen las mejores, pero que te permiten tomar la siguiente curva con más velocidad, o evitar una roca en el medio del camino. Y noto por los ruidos de frenadas cada vez más lejanos que me voy distanciando del grupo en el que iba, bien!!
Llego a la bajada de en frente de las Colinas, nos aproximamos al riachuelo y preparo las velocidades para afrontar el repecho que hay de frente. Me bajo de la bici para saltar los obstáculos del riachuelo que lo hacen impracticable para pedalear…algo que los de atrás no saben. Lo cual me permite encarar el repecho con una buena relación de marchas y mantener mi distancia. Cruzamos la carretera de Hoyo-Torre y continuamos subiendo levemente. Ahí oigo a mis padres animando…qué recuerdos!! Como cuando aquellas carreras en el Coronas o en la Grundig, que entre el griterío oía la voz de mi padre "Vamos Nico!!!!" Solo por eso vale la pena esforzarse. Llegamos a la zona de las abejas, al lado del pinar en donde aprovecho para tomar una ruta alternativa (que no atajo) para una bajada que hay con varias opciones que me hace ganar unos metros, jeje. Lo bueno de este circuito, es que hay muchos tramos en los que, aun yendo cerca de tu perseguidor, él no te ve y no te tiene como referencia, con lo cual parece que vayas solo. Eso también es malo para el que va delante, que puede relajarse pensando que va solo.
Dejamos el Pinar atrás y volvemos a enganchar con la pista que lleva hasta La Berzosa…"Joe lo que hemos acortado!!! Hoy no salen 40kms ni de coña!!" Voy pensando. Si ya pasamos con adelanto por el cruce de la carretera, en unos 15 mins en vez de los 30/40mins que había previsto el día anterior con mis padres en base al circuito que había en la web. A la Berzosa vamos a llegar super pronto, pero justo en ese momento, un desvío a la izquierda por un tramo que no conocía, una bajada técnica por piedras y rocas. El grupo de cabeza se ha debido disgregar, porque estoy viendo a la cola del grupo, y consigo adelantar a algunos en el descenso. Oigo a uno quejándose de la bajada, que si es muy complicada…Yo voy pensando en la subida que nos espera ahora para volver a la Berzosa, una subida muy técnica, de las más de la zona. Tiene zonas de sendero con trialeras, zona de rocas, zonas angostas y otras muy resbaladizas. Consigo completarla sin bajarme de la bici, a la vez que voy adelantando a gente que empuja penosamente la bici. Pues anda que nos le queda para ir ya cansados…. Al llegar a la cima de la subida, oigo a unos lugareños animar a dos miembros del grupo GR10 que van subiendo dándole caña. Llegamos al merendero y me adelantan, pero me pego a ellos en la bajada a la Berzosa.
Aunque el circuito está marcado como que hay que seguir por la pista, veo que ellos toma uno de los senderos que acortan…vamos hombre, pues yo también!! Con lo divertido que es bajar por ese sendero y no por la pista. Sigo con ellos hasta bien entrados en la Berzosa. Ahí vuelvo a ver a mis padres y mi chica, que se ha unido a mi selecto y exclusivo club de fans, jeje. Cometo un error en la bajada por la Berzosa y me hace perder unos segundos, tomando una mala alternativa para sortear una valla. Tendría que haber ido por la derecha en donde no hay murete. Seguimos bajando, para cruzar el riachuelo y encarar la subida por delante de la Casa del Guardia. Un tramo que el año pasado hacíamos de bajada y que este año toca la inversa. En dirección al pinar. Me adelantan unos 3 en esa sbida, pero por otra parte consigo adelantar a un grupo que va subiendo a duras penas, incómodos por las piedras que hay y la arenilla. Empiezo a ir un poco cansado y en previsión del resto de subida que me espera hasta Hoyo, saco una barrita para ir comiendo un poco.
Llegado al pinar, consigo engancharme a dos de los que me habían adelantado previamente. Les sigo, atravesamos el pinar, y llegamos a la losa de piedra. Aparentemente, es una losa de piedra sin una excesiva dificultad técnica para bajarla, pero tiene algunos cortes que se hacen complicado. Así que dando un poco de rodeo, consigo pasarlos correctamente mientras la pareja de dobles se las ve y las desea. Después de la losa, sigo tras ellos. Y ahora toca subir lo que acabamos de bajar. Tres alternativas, la mejor, una "escondida" a mano derecha que me permite adelantar a la parejita. Desde allí, volvemos a la zona del circuito de BMX en donde está el avituallamiento. El año pasado no paré en ningún avituallamiento, pero no sé porqué, me pilló en un momento de bajó y sí que me paré. Me finiquito el bote de un trago (estaba bien fresquito) y continuo hasta la zona del Picazo. Toca subir por el tramo de pedregales que hay hasta el depósito del canal. Tengo que confesar que me bajé en los últimos metros...pero conseguí mantener el ritmo.
Aprovecho el tramo llano que hay para sacarme una barrita para afrontar las últimas rampas de la carrera con seguridad. Ahora la carrera discurre por la zona alta de Hoyo, bordeando el pueblo, por las faldas del monte Picazo, hasta el parque de la cabilda. Para variar, una zona bastante técnica que empieza con una subida llena de raices. Consigo engancharme con dos que me habían adelantado en la zona del avituallamiento. Y en uno de los tramos de subida, se ve que la barrita hizo efecto y conseguí no bajarme de la bici, también tengo que agradecer que estos compañeros se apartasen muy noblemente de la trazada para permitir que siguiese dándole a los pedales. No sé si me leerán, pero desde aquí, muchísimas gracias.
Tras esta última subida, lo demás era pan comido, un tramo de sube y baja que tenía empollado de memoria, cada piedra, cada curva, cada resquicio, cómo colocar la rueda para entrar mejor en la curva, el toque justo de freno hasta que....¡¡¡a la derecha!!! ¿¿cómo que a la derecha? ¿dón me mandáis? Pues a cruzar el parque de la Cabilda que me enviaban...un parque sin camino apenas, salvo las trazadas de los bikers que habían pasado antes, aplastando un poco los hierbajos, lo cual me permitía adivinar por dónde seguir. Sí, el circuito estaba marcado, pero eso no ayudaba a vislumbrar por dónde meter la rueda entre tanta hierba alta. Me salvé de volar por encima del manillar al ver a uno por delante que casi se da de bocas al cruzar el lecho de un riachuelo seco. Tirón de manillar y a seguir...lo que me faltaba, caerme justo antes de meta.
Conseguí salir del parque sin ningún percance, bajada hasta el polideportivo de Hoyo y entrada a meta, 20minutos detrás del primero. Puesto 17º...aunqnue esta vez habíamos salido unos 200. Así que bueno, en proporción, me mantengo más o menos con respecto al 5º del año pasado.
