domingo, 28 de noviembre de 2010

Moverse por Zurich

Llevo ya casi un mes, bueno, tres semanas (me sigue pareciendo eterno el tiempo aquí en Zurich) y cómo echo de menos mi coche. Me encanta conducir, es algo que siempre me ha gustado, y más aún cuando apenas iba a cumplir un añito mi Focusillo cuando me mandan para Suiza no se sabe por cuánto tiempo. Algunos me dijeron que lo vendiera, que como hacía poco tiempo que lo tenía, no iba a perder mucho dinero. Ni de coña!! es el coche que siempre he querido, desde que salió el modelo Focus siempre me ha gustado y ahora que podía comprarme un coche, no dudé en ningún momento. No es que sea el cochazo del siglo, pero a mí me encanta. Obviamente, si te compras un coche como un simple utilitario (véase Ibiza, Polo, Corsa, Fiesta, etc...) sin ningunan aspiración más que la de llevarte del punto A al B, está claro que puedes venderlo sin ningún problema y comprarte otro más tarde, pero no es mi caso.

Pues como os decía, 3 semanas sin tocar ni un solo volante, sin poder pisar el acelerador, sin poder subirlo de vueltas en alguna que otra ocasión. Mientras tanto, me he estado moviendo en el transporte público de Zurich, es decir, tranvías, autobuses y trenes. El abono de transportes, ya os conté en alguna entrada anterior, va por mes natural, es decir, si lo compras un día 19 de Noviembre, te dura hasta el siguiente 19 de Diciembre. El precio, como todo aquí en Zurich, alto, bastante alto: CHF 77 (57€) para solo moverte por el centro urbano de la ciudad, lo que en Madrid viene a costar 46€, bonita diferencia. Por otra parte, en caso de coger el transporte nocturno, has de pagar un plus de CHF 5. Sí, ya sabéis que si se puede sacar dinero de algún lado, se saca. Igual que en los sitios de comida rápida, cobran un plus por darte de comer a partir de horas intempestivas como son las 0h de la noche.

Algo bueno que por ahora he encontrado en esta ciudad es el transporte público. En cada parada, ya sea de tranvía, autobús o tren, hay o letreros digitales que informan de cuánto tiempo falta para el siguiente paso o paneles informativos de las horas, al minuto exacto, en las cuales pasa por la estación, o ambas cosas. Y lo respetan, no son como los famosos 3 minutos del metro de Madrid que puede llegar a convertirse en 5 minutos. Dentro de los medios de transporte, más en los tranvías y autobuses, hay unas pantallas de tele que van indicando la siguiente parada con las conexiones con los demás transportes públicos. Y por si ello fuera poco, también indicando las horas de paso para las conexiones. Los trenes no los he cogido mucho, porque me muevo básicamente en bus y tranvías, pero también tienen su puntualidad indicada en letreros muy fiable. Los tres medios se mueven por electricidad, con lo cual la típica humareda de los autobuses cuando arrancan de las paradas se elimina y se agradece.

lástima que no pudiera grabar el sonido...
Otro medio de transporte, son los coches. Para todo lo que había oído de los suizos de lo correctos y educados que son, por ahora, la impresión no está siendo del todo la misma. Los pasos de cebra están, pero les jode tener que parar para dejar pasar al peatón y hay que echarle valor, sobre todo si no están regulados por un semáforo. Hoy el colmo ha sido que nos pitaran por querer cruzar la calle por paso de cebra. Y luego está la contaminación. Menos mal que aquí son poco más de 300.000 mil habitantes, porque si fuesen los más de 3 millones de habitantes de Madrid, la contaminación sería más que la madrileña. Y es que cuando la gente sale de los semáforos o de un stop, suelen pegar unos acelerones de tres pares. No todo el mundo, pero para que me haya llamado la atención, sí que lo hacen bastantes. Pero acelerones que parece que les va la vida en ello, casi rozando el macarrismo, bueno, en algunos casos sobrepasándolo y con algún "burnout" de regalo. Es algo que me llamó y me sigue llamando bastante la atención. Y lo hacen tanto un Cinquecento hasta un GT3 RS que es un coche que no tiene que demostrar nada.

Tengo que decir que menos mal que no he cogido ningún coche para venir aquí, porque no sabría por donde ir. Que si carril bus (aquí sí que lo respetan), que si carril bici, que si vías del tranvía...hay que tener cuidado por dónde se va si uno no se quiere encontrar un tranvía de frente o pisándole el culo. En algunos casos la calzada prosigue su camino normalmente, sin ninguna modificación en el firme, pero los vehículos tienen que girar y dar un rodeo para volver a la calzada original unos metros más adelante por culpa de alguna prohibición. Otra cosa buena, es que no he visto doble fila en ningún sitio. Vamos, cosa buena, a mí me la suda que no conduzco por aquí. Se pita menos que en Madrid, pero se pita, y pitadas con saña de "como se baje del coche, le tira al rio".

Finalmente, están las bicis. He visto bicis de todo tipo, desde cacharros prediluvianos que no sé cómo siguen en pie hasta mountain bikes que en Madrid no durarían ni 5 minutos atadas al candado. Lo más curioso es que muchas veces dejan las bicis candadas, pero sin atarlas a ningún mobiliario fijo. Cosa que también me asombra. Y no, no son bicis mugrientas que nadie robaría, son bicis bastante decentes, incluso envidiables que están ahí, candadas y ahí están. Luego sí, hay gente que las ata a postes, verjas, parkings para bicis, etc. Atan el candado al cuadro y a la rueda trasera y ¡nadie les roba el sillín, el manillar, la rueda delantera! vamos, en Madrid las bicis que veo atadas por la calle están con dos candados, uno para la rueda delantera y otro para la trasera junto con el cuadro....y no sería la primera vez que veo al dueño llevarse el sillín. Son los peligros del cierre rápido: cambio de pinchazo en 2 minutos vs. robo de rueda en 2 segundos.

Y finalmente, el último mono, el más pringado, al que no respetan ni sus prójimos....el peatón. Las bicis pasan a toda leche, incluso rozándote cuando estás atravesando por el paso de cebra. Los coches, como he dicho anteriormente, se paran rara vez si no tienen un semáforo, el tranvía...ese ya ni para. Y entre peatones, los empujones están a la orden del día. A ver, no todo el mundo va empujando a todo Dios, pero en comparación con Madrid, que tiene fama de jungla, aquí te tienes que andar con ojo. Lo he visto en bastantes ocasiones, que por dejar pasar a alguien, otros se han metido por medio sin respetar al que salía.

Lo de los semáforos es otra historia también. No me había fijado hasta la semana pasada, pero hay monigote naranja para los peatones, además del rojo y verde típico. Luego para los invidentes, hay una especie de vibrador conectado al poste, en vez del típico pajarito. Luego hay semáforos con tres lucecitas que no sé lo que significan (esta semana me entero) y otra con un dibujito de un tranvía, que no sé si es para el tranvía o para avisar a los peatones de que viene un tranvía. Resultado, cruzo por donde buenamente puedo, miro a la izquierda, miro a la derecha, no viene ninguna bici, ningún coche, ningún tranvía, ningún bus....vuelvo a mirar y cuando no pase nadie a cruzar. Y no soy el único, los nativos también lo hacen. Aunque bueno, también soy un ciudadano ejemplar que en ocasiones utiliza el paso de cebra y cruza en verde....bueno, aunque no sé para quién es el semáforo verde.

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