lunes, 22 de noviembre de 2010

Coluche tenía razón

He tenido que rehacer este blog ya que tenía pensado colgarlo la segunda semana, pero debido al dichoso examen de marras no tuve tiempo y no valía la pena dejar de estudiar un par de días por colgar la entrada del blog y correr el riesgo de suspender. Por cierto....aprobéééée!!!!!!!! Así que vaya por delante que no escribo esta entrada desde el lado negativo ni intentando ver todo lo malo de esta ciudad. Intento ser lo más objetivo posible. Aunque no puedo negar que he estado mejor. Ahora estoy algo mejor que antes del examen, me he quitado el agobio de tener que estudiar cada tarde, no poder hacer nada con mis compañeros al salir del curro. Los únicos lujos que me permití fue una visita a Zurich andando (la leche lo que estoy andando aquí!! ni en Madrid) y las veces que he salido a hacer la compra y un par de noches que salí a cenar con mis compis. El resto de tardes y días, en casa empollando. Afortunadamente, el resultado acompañó. La gente me decía que era muy negativo, que solo veía el lado malo de las cosas. Pero es que prefiero ver el lado malo de las cosas, no hacerme ilusiones porque entonces el chasco cuando las cosas salen realmente mal es peor. Así que prefiero esperarme algo malo, y si sale bueno, pues mira, una alegría que me llevo. Murphy y yo somos viejos amigos.

Bueno, llevo ya tres semanas, en fin, este es el principio de la tercera semana, así que técnicamente sería mejor decir que llevo algo más de dos semanas. Joe, lo rápido que pasaban en Madrid y lo jodídamente despacio que pasan aquí en Suiza. Será cosa de la exactitud suiza. Aunque bueno, tan exactos no son, eh? que el tren sale con algunos segundos/minutos de retraso. Aunque está bien que en las paradas de tranvía te avisan de los minutos que faltan hasta que pase el siguiente tranvía. Y no, no son minutos "Windows" o "Metro de Madrid", que los minutos 3 y 2 pasan a toda leche, y luego el minuto 1 tarda el doble que los anteriores. Además tienen un horario diseñado al minuto de cada hora del día para que sepas cuándo va a pasar el tren. Así que pese a algunos segundos/minutos de retraso que tengan, el transporte público está muy logrado. Vamos, que aquí sí que se podría aplicar la expresión de "Tranvía vuela".

Pero luego cuando vas en tren es cuando te das cuenta porqué van tan bien de hora. No paran!!!! hombre, no siempre, pero en muchas ocasiones el tren abre las puertas, ralentiza mucho la marcha, la gente se sube y baja y "hop!! c'est parti" y vuelve a retomar su marcha. Toma, claro, así sí que cumplimos horarios, y también hacemos selección natural del pasaje y ahorramos en frenos.

En cuanto a los zuriqueños, les he visto ir muy abrigados para el poco frio que hizo en las dos primeras semanas. Que si bufandas, botas altas, gorros, guantes...no sé, no es por ir de machote o chicarrón del norte, pero hizo el mismo frío que podría estar haciendo ahora en mi casa. Estuve yendo con polos de manga corta y un jersey por encima e iba más que sobrado. Es más, cuando tenía que ir a hacer las compras me moría de calor. Eso de regular la temperatura no lo llevan muy bien. Según entras en los sitios te empiezas a quitar capas. Creo que tendrían que ser un poco consecuentes con el frio que hace fuera, no? Pero bueno, este fin de semana ha llegado un poco el frío y las temperaturas están rozando los 0ºC y ahora ya sí que se va notando algo más de frio, aunque sigo llevando mis vaqueros sin pasar frío. Pero ya sí que he estrenado guantes y bufanda....para el gorro creo que aún queda un poco más de tiempo.

Dejando de lado la vestimenta, en cuanto a forma de ser, no son ni mejores ni peores que en España. Por poner un ejemplo, los niños son igual de cafres aquí que en España y el pavo se pasa igual aquí que en España. Vamos, yo me los esperaba...pues Suizos, tranquilos, educaditos, y no berreando, tirando papeles al suelo, subiéndose sobre los asientos del tranvía, etc. Cuando la gente sube a un autobús o tranvía o tren, nada de avanzar a lo largo del vehículo y organizarse para facilitar el acceso del resto de viajeros, ¿para qué? Quedémonos todos en la plataforma y hagamos bulto para que el resto de pasajeros no puedan subir. Lo de "dejar salir antes de entrar", otro mito de la educación que cae por su propio peso. Así que en algunos temas no son muy espabilados.

El tema de la conducción lo vamos a dejar para otra entrada del blog que me gustaría acompañar con varias fotos que he ido sacando, porque sí que he visto coches peculiares y bonitos. Aunque solo diré una cosilla, que menos mal que en la ciudad son unos 300.000 habitantes, porque si fuesen tantos como en Madrid, ríete tú de la contaminación que tiene la capital española...


Como ciudad no me está atrayendo mucho. A ver, dejarme que me explique, que veo que algunos se me van a tirar a la yugular. El casco histórico es bonito, tiene su observatorio, el cuartel general de la policía que era un antigo orfanato, la estación central tiene su aquel (por tener algo) y luego las callecitas de la zona de la ciudad que bordea el Limmat tienen su gracia (que no encanto que son dos cosas distintas) con casitas muy monas, tiendas, restaurantes y "take-away" todos ellos entremezclados. Tienen más encanto de noche. Salvo la catedral, preciosa por fuera y por dentro, el resto de iglesias que están por el casco antiguo son más bonitas por fuera que por dentro. Este finde entramos en la de St. Peter y nos llevamos un gran chasco. Será la iglesia con el reloj más grande de Europa (sí, más que el Big Ben según la guía turística), pero por dentro es sosa de pelotas...vamos, es suiza. Algunos de los puentes que pasan por el Limmat son bonitos, más de noche que de día. Aún me queda por pasearme más por el borde del lago, pero lo que he visto hasta ahora es bonito, sí, pero aún no me ha enganchado.
Y por la zona del centro, los muchos edificios que no son casas son, obviamente, bancos. Al final mi último jefe iba a tener razón, que Zurich era una caja de hacer dinero por la cual pasa la gente, entra y sale. El resto de casas, suelen ser de construcción baja, con un máximo de 5 o 6 pisos, muchos de ellos sin ascensor. Y con una construcción muy espartana. Son casas muy feuchas, sin gracia. Es decir, que es una ciudad que puede visitarse muy fácilmente en 2 o 3 días, con la comodidad añadida que salvo algunas cuestas, es una ciudad plana en un 90%.

Una de las calles con más glamour es la Banhoffstrasse, sí, aquí para denominar las calles no se dice calle/rue/street y el nombre, directamente el nombre de la calle incluye el sufijo "strasse" que significa calle. Del mismo modo que los nombres de las plazas terminan en "platz". Pues la mencionada calle es una avenida ancha que va desde la estación central hasta el mismísimo lago. A lo largo y ancho de esta calle están los bancos más importantes de Suiza y las tiendas de ropa de las marcas más importantes del mundo. Con blindajes de todo tipo, desde los típicos y mundanos pivotes delante de la puerta, hasta rocas pintadas de oro, hilos reforzados en los cristales del escaparate, barrotes, etc. Y a las 20h de la tarde, encargados de una empresa de seguridad que van cerrando, una a una, los toldos de todas las tiendas de la calle o al menos de muchas de ellas. Me pareció curioso eso, ya que no se trata de un recinto cerrado como puede ser un centro comercial o Las Rozas Village, sino de una calle pública.

La verdad es que me he llevado una cierta decepción con los zuriqueños. La acogida en la oficina ha sido muy buena, la gente está súper amable y ayudándonos en todo lo posible. El encargado de los partners que nos dio la bienvenida el primer día no tiene ningún problema en indicarnos sitios que visitar, viajes en barcos, dónde ir a eskiar, dónde comer, etc, cuando perfectamente nos podría decir "para mayor información, id a información turística". Pero en la ciudad, es otro cantar. Que conste que dentro de lo poco que he recorrido la ciudad, creo que he ido por sitios muy variados, desde zonas residenciales acomodadas, zonas más "populares", zonas de fiestas...vamos, que no me he limitado a un determinado emplazamiento. Y lo mismo con centros comerciales y grandes aglomeraciones. Y en la mayoría de los sitios es raro no llevarte un empujón. Aunque estés en un sitio hablando con tu amigo, siempre tiene que haber alguien que quiera pasar por el medio y no dudará en meterte un empujón. No sé si entre ellos se lo hacen también o es solo a los que vienen de fuera y es que viendo ciertos carteles publicitarios de ciertos grupos políticos, da que pensar, que no tienen una mentalidad tan alejada de los austriacos en ciertos aspectos.
He oído que en Amsterdam, las bicis son peligrosas, que van a toda pastilla. Pues aquí en Zurich van por el mismo camino. Incluso aunque estés cruzando por el paso de cebra, te pasan rozando. Está claro que en Zurich, el peatón es el último mono. Por eso no me preguntéis cómo funcionan los semáforos porque ni los miro. Llego a un cruce, miro a izquierda, miro a derecha y a cruzar. "Allá donde fueres, haz lo que vieres" me dijeron en casa antes de venir. Pues no os preocupéis, es lo que hago, porque un grandísimo porcentaje de gente hace lo mismo. Cruzan por donde más rabia les da.

Y lo del inglés, está claro que nada más lejos de la realidad. Incluso parece que les molesta que les preguntes si hablan inglés o francés. Va a ser que Coluche tenía razón, ¿para qué hicieron Suiza? si es como una parte de Alemania, otra de Austria, de Francia y de Italia....

Hasta la próxima, espero poner alguna a mitad de semana comentando un poco más qué tal es el ambiente de curro.

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