viernes, 29 de mayo de 2015

Siguiendo los pasos de Absalon

Vais a pensar que soy un fanboy de Julien Absalon y salvo que los dos somos franceses y los dos hemos llevado Orbea Alma, poca cosa más, jeje. Y hoy tocaba probar una BMC TE1 XX1 en el evento del Test The Best. Creo que de todas las que he elegido en este fin de semana, ésta ha sido la que más se ajustaba a mi talla. Nos explicaron que la L era la más grande. Y a fecha de hoy, y a falta de probar la Cannondale del domingo, es con la que más cómodo he ido.

Al principio no me entraba mucho por los ojos. Soy de la vieja escuela, me gustan las bicis con diseños básico, tirantes que parten de la unión del tubo horizontal con el tubo del sillín. Pero este modelo de BMC al final me ha ido gustando cada vez más y oye....no me importaría hacerme con este modelo de cuadro. El cuadro es de carbono, el de más alta calidad/clase que fabrica BMC. Hay tres: TE3, TE2 y el superior, el que probé, el TE1.

Montada con Fox con recubrimiento Kashima, he de confesar que no sentí mucho la diferencia con respecto a mi Fox de 2011 que no lleva dicho recubrimiento. No está hecha la miel para la boca del asno? quizá. Quizá no la tenía bien afinada de precarga, no sé. A ver, no fui incómodo y en las bajadas fui muy fino, muy cómodo. Quizá se note en eso, en que "no se nota" la diferencia con una horquilla normal y lo que sí se nota es que va de lujo bajando. Lleva un mando de bloqueo con tres posiciones, abierto, trail y cerrado. El cerrado apenas lo usé. Ni en mi horquilla suelo bloquear la horquilla, salvo en raras ocasiones en algún tramo de carretera, pero no suelo. Con lo más que jugué, fue entre el modo trail y abierto completo. El trail, como podréis imaginar, se emplea en zonas de llaneo y subidas rotas, con raices y piedras. Y el abierto, pues para bajadas, obviamente. Personalmente, anularía el modo cerrado, con el trail y el abierto iría sobrado de configuración para la horquilla. Hombre, ya que está y es de fácil acceso, vamos a utilizarlo, no? Pero si no tuviese el control remoto de la horquilla, tampoco me importaría en exceso.

Otro de los puntos nuevos para mi experiencia, era probar un monoplato. Probé la versión que va montada con el XX1, con un plato de 30 dientes y un cassete 10-42 y creo que utilicé todas las coronas, quizá no la última, pero sí la mayoría y no noté que me faltara desarrollo ni me quedé corto. Y eso que bajamos por un tramo de asfalto. Será que yo un acojonado bajando, jejeje. Y tramos de subida, tuvimos unos cuantos, de distinto calibre: tramos hormigonados con bastante denivel, sendero técnico de nivel medio, tramos con piedras y rocas, otro repecho con bastante inclinación y raices y escalones y perfecto en todo momento. Los pulsadores tienen una especie de muescas que hacen que no pierdas aderencia al pulsarlos. Me imagino que viene bien en días lluviosos y cuando vas sudoroso. Yo la verdad, lo vi bien. La única pega, me imagino que será propio de una bici de test, es que no estaba muy fino el cambio a la hora de bajar coronas. Pero subir, subía sin problemas, en esos tramos de subida que comento, con piedras y raíces en los que si no entras con un desarrollo apto, te ves en la situación comprometida de tener que cambiar en mitad del esfuerzo pedaleando, engranaba las coronas superiores a la perfección.


Y con el plato, pues ningún problema, quizá me podría quedar corto de desarrollo en bajadas a altas velocidades (que no son muy fuerte precisamente), pero mientras no me quede sin desarrollo cuando estoy subiendo o cuando estoy en las últimas de fuerzas, me doy por satisfecho. En un circuito de 8kms que haces una vez, no da tiempo a cansarse, así que no noté que me faltara desarrollo. Habría que verlo en una ruta de 80kms, con un desnivel acumulado considerable, a ver si en las últimas rampas voy igual de fresco y sigo pensando lo mismo. Pero así de primeras, me parece una opción muy acertada...y eso que siempre he pensado que para llevar un monoplato hay que estar muy fuerte. Supongo que la cosa cambias si le metes un plato de 32 o 34 dientes. Pero para mi nivel, me ví comodísimo.

La postura, algo de lo que pecan la mayoría de las bicis de test dado que no suelen traer tallas grandes, en esta BMC me fue de fábula. Conseguí reservar una talla L, según su web, la talla más grande. No sé cómo de sacada estaba la tija, pero la distancia sillín-pedal, perfecta. Sentía que aprovechaba toda la palanca de mis piernas a la hora de pedalear. Y luego la distancia con respecto al manillar, como anillo al dedo. En la mayoría de bicis de test, aún pillando la L, me siento como comprimido, como si fuese con una bici una talla más pequeña. Pero en esta ocasión, llegaba al manillar sin problemas y ni me quedaba pequeña ni grande. Una potencia corta, una pipa de dirección también corta hacía que fuese muy manejable y no da esa sensación, en bajadas comprometidas, que vayas a pasar por encima del manillar. Muy noble bajando y en los tramos de bajada, había un par de escalones cabroncetes.

Como punto negativo, pero que eso se cambia sin ningún problema, son las cubiertas que lleva montadas. Para mi gusto, un balón un poco estrecho en comparación con las Ardent Race que llevo. Unas Continental Race King que quizá para un rodar sencillo, por pistas, sin complicaciones, puede venir bien. Pero si vas a bajar un poco fuerte, entonces toca cambiar de cubierta. El sillín...pues hombre, cada culo es un mundo y yo estoy encantado con mi Specialized Avatar Gel. Sin embargo, de tracción, ningún problema.

En fin, para ser la primera bici que probaba en el fin de semana del "Test the best", dejó el listo muy alto para las demás, y la que peor lo ha pagado de entre todas las que he probado, fue la Oiz a la que subí acto seguiro de dejar la BMC. Como anécdota, el mecánico de BMC era francés, así que estuvimos un buen rato de cháchara. Un tio muy majete.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario