martes, 3 de junio de 2014

A lomos de una Spark 730

Hace como cosa de un año, pude apuntarme en unos "test days" de Scott y probé una Scale 910. Un auténtico pepino...fibra de carbono, full XT 2x10 (con unos frenos estupendos), ruedas Syncros...la verdad es que una bici "pata negra". 29", por supuesto. Ya que mi bici habitual es una 26", quería probar algo distinto. Las sensaciones fueron muy buenas, pero el tiempo de prueba un poco escaso. También es que llevé un pepino de bici y no es comparable con mi Alma H10. Quizá lo mejor habría sido probar una 29" equivalente a la mía. Fue algo así como tener un Focus ST y probar un Aston Martin, quizá habría sido mejor probar un Focus RS.
 

 
Y este finde pasado se me volvió a presentar la oportunidad de probar una Scott. Esta vez tuve la oportunidad de probar una Spark 730. Es el modelo "básico" de carbono de la línea Spark. Cuando digo "básico", me refiero a que pesa unos 12,4kg según catálogo y cuesta cerca de 3.000€ también según catálogo. Pues eso, básico. Viene montada con el sistema twin-loc mediante el cual puedes regular los recorridos de la horquilla y del amortiguador en marcha. Desde el modo bloqueo, hasta el modo abierto, pasando por el modo tracción.

 
Este sistema resulta muy útil, ya que te permite regular los recorridos tanto de la horquilla como del amortiguador a la vez. Y es muy cómodo llevar ese mando en el manillar, en vez de tener que actuar directamente sobre la horquilla o sobre el amortiguador en caso de no llevarlo en el manillar. Sin embargo, hablando con un colega de la peña, me comentó que tanto el twin-loc de Fox como el mismo mecanismo de Rock Shox dan muchos problemas mecánicos y fallan con mucha frecuencia. Llegan muchos de esos mandos a sus manos diariamente, con lo cual, se me quitan las ganas de gastarme una pasta considerable en una doble, para que luego, uno de los mecanismos fundamentales de la suspensión total falle y dé problemas. Es una lástima, ya que lo que pude probar de la suspensión me encantó. No me considero mal bajador y con esta doble disfruté a tope y fui a velocidades a las que no habría ido con la Alma. Baja con mucho aplomo, los cortados los pasa como si nada, ni me enteré de las raices por las que pasé. Hubo incluso un par de momentos en los que, al salir de una curva, me encontré con un cortado del cual no sé cómo me habría librado con la Alma, pero con la Spark pensé que si el de alante había pasado, yo también y tiré un poco de manillar y sin problemas. También influye que el ángulo de pipa de esta Spark es algo más relajado que el de la Alma, más racing, más cerrado.
 
 
Escogí una L, ya que en la prueba de la Scale 910 había cogido la misma talla. Creo que coger una XL habría sido un error, porque ya en esta L iba algo estirado. Pero no me pareció que el sillín estuviese exageradamente echado para atrás, lo cual me rayó un poco. No conseguí encontrar mi postura ideal, quizá por el ángulo de la potencia, por el manillar...no sé, no iba cómodo. Y en un par de subidas un poco técnicas que tuvimos, lo noté. No sé, era como que veía demasiado la rueda delantera por delante del manillar y me daba un cierto punto de inseguridad en las subidas.
 
 
Hubo un pequeño tramo de sendero, con algunas curvas ciegas, rocas escondidas, raíces en el cual me sentí torpe. No sé si por el hecho de llevar una doble, en la que el salto (o bunny-hop) se me antoja más complicado de realizar que en una rígida o qué, pero me sentí como vendido. Fui pasando por encimas de las raíces, pero más por inercia de la bici, que por controlarla yo. Sin embargo, cuando probé la Scale por aquellos senderos de la zona del Gasco, no noté esa inseguridad (y eso que era 29"). Sí que se notaban las ruedas más grandes a la hora de trazar, pero ni por asomo el titubeo que tenía con la Spark.
 
 
En resumidas cuentas, la gran mejora, la gran diferencia que he notado, obviamente, ha sido la suspensión total y una diferencia de geometría, sobre todo a la hora de llanear y de bajar zonas complicadas. No tiene color, se nota muchísimo. Pero también noté esa diferencia -mejora- (aunque en menor grado al tratarse de una rígida) cuando probé la Scale. La zona del Gasco también tiene algunas raices y con la 29", se iba estupendamente. Lo del twin-loc es un punto muy importante a tener en cuenta, si no fuese por los fallos mecánicos que me comentó este colega. Y a la hora de subir, aún con todas las mejoras que tienen ahora las dobles...yo seguía notando esa falta de rigidez en el tren trasero. Quizá si pudiese disponer de una doble perfectamente ajustada a mi talla, en la que fuese 100% cómodo como voy con mi Alma, las sensaciones habrían sido distintas. Pero si lo comparo con las sensaciones que tuve con la Scale (otra bici de prueba que venía con un ajuste "por defecto"), en la Scale me encontré más a gusto.
 
Así que si tuviese pasta, está claro que a por una doble de cabeza...pero si he de ahorrar para comprarme una bici, sería una rígida. La última cuestión ya es si de 29" o 27,5". Pero para la próxima edición del Test the Best, lo tengo clarísimo. Volveré a probar una doble y en otra sesión de pruebas, me gustaría probar una rígida 29" y una 27,5. Hacer ambas pruebas de seguido, según me bajara de una, subirme a la otra y ahí comparar. Pero bueno, eso ya queda para el año que viene o si durante este año me surge la oportunidad de asistir a algún "test day" de alguna marca.

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